Contaminación de metales pesados





La contaminación de los suelos afecta principalmente a las zonas rurales agrícolas y es una consecuencia de la expansión de ciertas técnicas agrícolas. Los fertilizantes químicos aumentan el rendimiento de las tierras de cultivo, pero su uso repetido conduce a la contaminación de los suelos, aire y agua. Además los fosfatos y nitratos son arrastrados por las aguas superficiales a los lagos y ríos donde producen eutroficación y también contaminan las corrientes freáticas. Los pesticidas minerales u orgánicos utilizados para proteger los cultivos generan contaminación a los suelos y a la biomasa. También los suelos están expuestos a ser contaminados a través de las lluvias que arrastran metales pesados como el plomo, cadmio, mercurio y molibdeno, así como, sulfatos y nitratos producidos por la lluvia ácida.
Otros contaminantes como los metales pesados (plomo, cadmio, mercurio), ciertos plaguicidas, los cianuros, los hidrocarburos, el arsénico y el fenol provocan prácticamente la destrucción de los ecosistemas acuáticos y también serios daños a las personas que consuman agua o sus productos contaminados por esta clase de productos químicos.  Muchas industrias químicas descargan sus desechos directamente al mar del norte dañando así el medio ambiente y matando vidas en el mar. Allí contaminan a los peces y crustáceos. Luego el hombre ingiere esos animales y se intoxica. La contaminación química de los ríos y arroyos procede de:Fuentes identificables, como fábricas, refinerías o desagües de aguas residuales.
La acumulación de contaminantes en los lagos, ríos y mares provoca diferentes efectos en sus características físicas, químicas y biológicas de diferente manera, en casos como los de algunas partículas sedimentables o de colores sus efectos son limitados o de pocas consecuencias y en otros casos como el cambio de temperatura o putrefacción de materia orgánica causa efectos dañinos transitorios pero severos. 
.La putrefacción de la materia orgánica en el agua produce una disminución de la cantidad de oxígeno (la cual es evaluada mediante la Demanda Bioquímica de Oxígeno, DBO) que causa graves daños a la flora y fauna acuática, pero que desaparece al término del proceso de putrefacción. 
Según el origen se considera que la contaminación es de dos tipos
a) la contaminación producida por causas naturales o geoquímicas y que generalmente no está influenciada por el hombre, y 
b) la contaminación provocada por las actividades del hombre y se le llama contaminación antropogénica.
Entre los efectos nocivos para organismos, poblaciones y ecosistemas destacan los siguientes:
- perjuicios a la salud humana (intoxicaciones, enfermedades infecciosas y crónicas, muerte).
- daños a la flora y fauna (eutroficación, enfermedad y muerte).
- alteraciones de ecosistemas (erosión, eutroficación, acumulación de compuestos dañinos persistentes, destrucción).
- molestias estéticas (malos olores, sabores y apariencia desagradable).


En el texto antes presentado, podemos rescatar que las actividades industriales del hombre no son del todo favorables para la sociedad ya que muchas empresas productoras desechan sus residuos al medio natural como son las sustancias  tóxicas , las cuáles destruyen a nuestro ecosistema y causan daños a las personas. Del mismo modo nos habla sobre el agua, que es uno de los medios más contaminados de nuestro planeta, donde se arrojan los desperdicios humanos. Pero actualmente, ya no son solamente estos desperdicios orgánicos los que son arrojados a los ríos y a los mares sino cantidades mayores y desperdicios de productos químicos nocivos que destruyen la vida animal y vegetal acuática, y anulan o exceden la acción  de las bacterias y las algas en el proceso de biodegradación de los contaminantes orgánicos y químicos de las aguas.

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